De la misma forma que comentábamos antes que es importante eliminar información irrelevante, puede ocurrir que lo irrelevante en un puesto sea crítico en otro.
Por esa razón, para hacer un currículum de directivo, vale la pena crear un cv largo para ser luego “recortado» en función de la posición a la que optemos.
Lo mismo ocurre con la terminología que usamos en el texto. Es posible que para optar a un trabajo en una empresa americana, el lenguaje y la descripción de los puestos sea distinta de una francesa.
¿Crees que se puede presentar el mismo currículum a una empresa de internet que a una constructora que a una cadena de restaurantes?
Por tanto, una serie de ajustes para adaptar el currículum a la posición y al sector puede volverse fundamental.
Por ejemplo, revisa la adaptación de los nombres de los puestos que has ejercido o el nombre de tu puesto objetivo.
Cada vez más empresas de la nueva economía usan las siglas CCO, CEO, CTO… y han eliminado palabras como jefe o director.
Otro ejemplo, es el orden de lo que destacas en cada sección de tu currículum.
Siempre lo más importante de cada sección irá lo primero y no tiene que ser lo mismo en cada empresa a las que optes.
¿Qué idioma que conoces pondrás primero si optas a una empresa francesa? Está claro…
Si buscas trabajo en una ingeniería y eres ingeniero, deberías empezar tu formación por ahí…
Por otro lado, si tu último trabajo no está muy relacionado con el puesto que solicitas, pero el anterior sí, añade más detalles de ese trabajo y menos del último.
En tu currículum de directivo, usa el orden de la información y la proporción de espacio de cada sección en función de lo que interesa a tus empresas objetivo.