Francamente, no solemos responder todos los días a preguntas tan trascendentales como ¿cuáles son tus puntos fuertes?
Así que no te sorprendas de que -excepto que seas un gran profesional de las ventas- te resulte complicado vender tus puntos fuertes en una entrevista.
Es más, para muchas personas, hablar bien de sí mismos no les resulta fácil, les incomoda.
Esto se debe a que pocas veces nos han enseñado a vender y no somos conscientes de que, en realidad, una entrevista de trabajo es un proceso de venta en el que lo que se vende es tu propia candidatura.
Para empezar, superar una entrevista de trabajo (telefónica o presencial) no tiene nada que ver con tener un buen cv, por eso, por muy buen cv que tengas, preparar esta fase es esencial.
Una entrevista es un ejercicio de persuasión que se produce en un tiempo muy corto y hay que saber aprovecharlo.
Es decir, la entrevista -como habilidad de comunicación- es una competencia que puedes aprender y entrenar.
Vamos a ver aquí algunas claves para mostrar tus puntos fuertes en una entrevista.
Lo primero para preparar una entrevista es comprender los objetivos de la persona que nos entrevista.
En otras palabras, comprender al cliente.
Para vender tus puntos fuertes en una entrevista, debemos saber que el entrevistador debe identificar tres grandes elementos de tu candidatura:
Tu motivación.
Si estás capacitado.
Si encajas en la empresa (por tu estilo personal y personalidad)
Hay además un último elemento que podríamos añadir, y es que el entrevistador, al terminar la entrevista, debe estar convencido que te conoce adecuadamente, de que has sido sincero y de que te has mostrado como eres.
Más tarde iremos a este punto porque, para ello, en la entrevista tienes que ser «auténtico», luego lo veremos…
Pero antes abordaremos otro punto y es que necesitarás conocer bien tu propio perfil.
Si es importante como conocer los objetivos del entrevistador, no lo es menos conocerte a ti mismo.
Y este punto no es en absoluto tan evidente como parece.
¿No te has quedado a veces en blanco ante una pregunta en una entrevista de trabajo?
A pesar de que te parezca que conoces bien tu propio perfil, en estos casos es posible que descubras que quizás no lo has explorado suficientemente .
Sin duda, para vender tus puntos fuertes en una entrevista de trabajo, te conviene haber hecho un análisis profundo de toda tu carrera.
Empecemos. Y te propongo un ejercicio que puede resultarte clarificador:
1.- Primero define todos los aspectos importantes de tu trabajo.
Por ejemplo, supongamos que eres especialista en producción.
Si es así, seguramente las áreas importantes de tu trabajo tienen que ver con la productividad, la calidad, los costes, las mejoras de procesos, la gestión de personas…
2.- Entonces crea una tabla en la que haya tantas columnas como áreas importantes haya en tu sector de trabajo y tantas filas como años lleven en tu profesión.
3.- Para cada año de experiencia, escribe qué logros o que proyectos exitosos desarrollaste en cada área.
Verás que este ejercicio puede llevarte bastante tiempo especialmente si encaras una búsqueda de empleo senior.
Cuando termines, empezarás a hacerte una ida de tus logros.
¿A que son más de los que esperabas?
En realidad, el ejercicio anterior debería formar parte de un análisis todavía mayor.
Probablemente has oído hablar del DAFO, es un análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
Conocer tu perfil necesitará que identifiques aquello que te hace único y también aquello que necesitas mejorar.
Si has preparado las preguntas críticas de una entrevista de trabajo, sabrás que te preguntarán también sobre tus debilidades.
Por lo tanto, conocerlas de forma realista y explicar cómo estás trabajando en superarlas, es también parte del proceso de venta de tus puntos fuertes en una entrevista.
Para ello, asesórate con personas expertas de tu sector para ser consciente de tus fortalezas y debilidades.
Recuerda que un objetivo del entrevistador es conocerte y nadie espera un candidato perfecto: preferirá un candidato realista a alguien que se idealice.
Por otro lado, para vender tus puntos fuertes en una entrevista, un aspecto importante que debes clarificar para poder mostrar son tus valores personales y tus objetivos.
Tus valores son esa guía que te permite tomar las decisiones que te harán sentir cómodo y establecer tus prioridades vitales y de trabajo.
Ser consciente de tus prioridades, de tus valores, y haber tomado decisiones coherentes con ellos te permitirá hacerte creíble en la entrevista.
Los entrevistadores van a evaluar tus prioridades y valores para hacerse una idea de si se ajustan a los de la empresa y el puesto.
Es más, un buen entrevistador buscará candidatos que cuadren con los valores centrales de la compañía para seguir construyendo en la misma la cultura que desean y tener el equipo adecuado.
Haber clarificado tus prioridades, valores y objetivos va a dar credibilidad a tu candidatura y al relato de tu recorrido profesional.
He acabado el punto anterior hablando de relato y quizás este tema te sorprenda.
De hecho, la mejor manera de contar tu recorrido profesional en una entrevista es contarlo como una historia con sentido.
Si eres capaz de explicar los elementos de tu historial profesional como parte de un relato, todo lo que cuentes tendrá un sentido mayor que si simplemente explicas hechos.
Es decir, habla de tu recorrido profesional como una historia y explica el contexto en que tomaste decisiones, da ejemplos, explica cómo te sentiste… para hacer vivir al entrevistador cómo ha sido ese momento como si él/ella hubiera estado allí.
Veamos un ejemplo:
Mi objetivo profesional ha sido desde el principio convertirme en … porque me encanta… Por eso, empecé buscando un trabajo como… y complementé mis estudios con… y busqué una promoción profesional haciendo…
Tu relato se vuelve muy potente porque lo cuentas de forma personal.
Si explicas el sentido de lo que hacías, el por qué y la emoción que ello te causaba… tu explicación irá mucho más allá de los hechos.
Es aquí -en este relato- donde ser entusiasta y, especialmente, ser auténtico van a marcar la diferencia.
De esta manera, estás conectando emocionalmente con tu interlocutor y creando confianza.
Es cierto que explicar tu historia te resultará más fácil si has tenido una trayectoria muy lineal, aunque si tenido cambios de profesión y puedes explicarlo coherentemente puede también tener el mismo efecto.
También tu entrevistador también ha tenido cambios en su vida.
Acabamos de comentar algo que se llama «storytelling« y no se trata de ningún truco.
El objetivo del storytelling es establecer una comunicación fluida de persona a persona
Por supuesto, dentro del relato de tu historial profesional, cuando hables de los logros de tu curriculum tendrás que elegir aquellos que sean relevantes para el puesto al que te presentas. El resto no interesará a tu entrevistador.
Porque, como decíamos, una entrevista es un proceso de ventas y, por tanto, es el momento de resaltar los logros, experiencias y conocimientos adaptados al puesto que nuestro interlocutor está buscando.
Es más, puede que te apetezca explicar todo lo que el puesto te puede aportar a ti.
Aunque, tus auténticos puntos fuertes en una entrevista, los que interesan realmente al entrevistador ,son aquellos que definen lo que tú puedes aportar al puesto.
Antes hemos comentado la importancia de generar confianza.
Como proceso de venta que es, tu autoconfianza se va a transmitir en tu relato.
Y la confianza aparece con tu esfuerzo de preparación de la entrevista.
Más aún, tu cliente necesita confiar en ti para “comprar” y la confianza se transmite creyendo en lo que vendes.
Y conociendo bien, como decíamos, tu carrera profesional.
Hay muchos detalles que ayudan a generar confianza, sólo vamos a comentar algunos.
Debes conocer tu currículum en detalle.
Porque cuando es necesario hablar de fechas, lugares, compañeros, jefes, proyectos… un candidato que puede explicar con fluidez todos los detalles destaca respecto al que duda o no recuerda.
La fluidez es un importante punto para generar confianza.
Por otro lado, una entrevista suele ser un momento estresante.
Por ello, tu confianza mejorará si, simplemente, has preparado las respuestas que, sin duda, te van ha hacer en una entrevista típica.
No se trata de dar respuestas que suenen ensayadas, aunque estarás mucho más relajado si has preparado las ideas clave de las respuestas a las preguntas que (seguro) te van a hacer.
Sobre todo, es importante mostrar las fortalezas sin caer en la arrogancia.
Es más, un entrevistador desconfiará de quien no tenga una visión equilibrada de su carrera profesional.
Nadie es perfecto ni acierta siempre.
Por tanto, no intentes hacerte pasar por quien no eres.
En general, los entrevistadores apreciarán que en la entrevista te muestres cálido, tranquilo, amable y cooperativo con los demás.
Para ello, para vender tus puntos fuertes en una entrevista cambia el yo por el nosotros.
Los logros no se consiguen con una sola persona y el entrevistador apreciará tu capacidad para trabajar en equipo y crear un buen ambiente a tu alrededor.
Habla de tus logros en el contexto que se produjeron: porqué era importante hacer lo que se hizo, quién intervino, qué alternativas se descartaron y qué reacciones se dieron, así como los resultados y los beneficios.
Aunque prepárate también para explicar los fracasos con naturalidad.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras.
Cuando se trata de vender tus puntos fuertes en una entrevista, un ejemplo también vale más que muchas descripciones vagas acerca de ti mismo.
Desde hace años, hay un concepto clave que usan los entrevistadores en la evaluación de candidaturas y son las llamadas “competencias”.
Los entrevistadores evalúan a los candidatos buscando evidencias de que saben hacer lo que dicen buscando ejemplos concretos en los que han tenido poner en práctica su “competencia”.
Por esa razón debes estar preparado para explicar, con ejemplos, los puntos fuertes en una entrevista para potenciar tu candidatura.
En otras palabras, no tiene nada que ver decir que trabajas bien equipo que explicar cómo, con un equipo, solucionaste una situación importante.
Tus acciones dicen más que las palabras.
Un mensaje es tan eficiente como adaptado a la persona y organización a la que se dirige.
Sobre todo, una entrevista debe mostrar tu aportación a tu nueva empresa y ello comienza mostrando que comprendes qué es y qué hace la empresa a la que optas.
Asegúrate de haber investigado la compañía para preparar tu entrevista porque de esta forma mostrarás que no sólo buscas un trabajo. Buscas trabajar con ellos.
Encuentra información sobre la compañía, el sector y la persona que te va a entrevistar.
Conocer el estilo y la cultura de la empresa y las noticias que hayan aparecido sobre la empresa te ayudará a mostrar tu interés y adaptar tu discurso.
Cuanto más ajustado sea el relato de tus logros a los objetivos de la empresa, mejor.
Aunque hay elementos que (me atrevo a decir) van a ser importantes en cualquier tipo de empresa.
Para empezar, casi cualquier entrevistador apreciará que tengas claro tus objetivos profesionales y sepas hacia donde encaminas tu trayectoria.
Se trata de enmarcar el momento en el que estás dentro del contexto de una carrera profesional y dando sentido a esa entrevista como un paso más para llegar a donde quieres ir.
No conozco ninguna empresa a quien no interesen los resultados, el esfuerzo y el trabajo en equipo. Y también la ambición por el trabajo bien hecho y el entusiasmo.
En definitiva, vender tus puntos fuertes en una entrevista requiere un trabajo de preparación.
Si has estudiado a tu empresa “cliente” y sus intereses serás capaz de responder sobre cómo tus habilidades, logros y experiencia responden directamente las necesidades del trabajo que estás solicitando.
No es el momento de ser humilde.
Se trata de -sin ser pretencioso- explicar por qué eres un candidato ideal.
Con una buena preparación podrás relajarte y disfrutar la conversación.
Tanto si la entrevista acaba o no en una oferta de trabajo, es un momento importante y una oportunidad de aprendizaje para tu próximo paso profesional.