Escribir un currículum es una tarea que requiere planificación: los tres mensajes que debe transmitir tu currículum deben estar muy claros para convertir a éste en una poderosa herramienta de márketing personal.
En síntesis, se tratará de elaborar tu respuesta a las preguntas que el entrevistador se está haciendo y que deben permitirle decidir si te contacta o no para saber más sobre tu perfil.
Por eso, hay que redactar un currículum poniéndose en el lugar del cliente, así que veamos el punto de vista de los entrevistadores.
Empecemos por aclarar el objetivo del entrevistador porque es el que va a guiar todo el proceso de creación de tu currículum. En mi opinión, podríamos resumir ese objetivo como “no equivocarse con la selección para no tener que repetir el proceso».
El éxito de la selección es, para el entrevistador, acertar a la primera.
En realidad (lo digo por experiencia), la selección de personal es un proceso agotador: hay que contactar muchas personas para explicar el mismo puesto y seguir un largo proceso para aclarar los tres puntos fundamentales que revisaremos en este post.
Además, cada contratación es una decisión que va a impactar en la productividad, motivación y rendimiento de un equipo de trabajo, por eso cada selección es un proceso importante.
Por eso, no perder de vista los tres mensajes que debe transmitir tu currículum te permitirá responder a las preguntas de los reclutadores y hacerles más fácil la decisión de contactarte.
Piensa que, si envías tu cv a una empresa de selección, es posible que la empresa cliente haya encargado la misma selección a muchas agencias.
Es decir, tu cv va a competir con muchos y, por eso, debe destacar fácilmente. De hecho, es posible que (al principio) las empresas de selección simplemente envíen tu cv a su empresa cliente para saber si les interesa que sigas en el proceso.
Un error de selección supone un gran coste en tiempo, costes de selección y formación y desmotivación del equipo donde el nuevo empleado se integra.
Por todo ello, si tu currículum hace muy fácil que el reclutador pueda justificar por qué vale la pena que seas un candidato finalista, vas a aumentar muchísimo tus posibilidades de éxito.
Vamos por el primero de los tres mensajes que debe transmitir tu currículum.
Claramente, esta es la primera pregunta que debe destacar desde el primer vistazo de tu currículum.
Tu titular profesional debe coincidir con el puesto al que optas y el resumen de tu perfil debe incluir las habilidades que coinciden con la descripción del puesto.
Tu cv va a a tener que convencer, en muy poco tiempo, de que vale la pena conocerte.
Por eso en lugar de enviar el mismo currículum y carta de presentación para cada solicitud de empleo, debes ajustar ambos a la oferta para asegurar de que está enviando la información correcta para el puesto.
Por obvio que parezca, muchas personas envían el mismo cv a todas las ofertas pero, si no aparecen claramente los requisitos solicitados, es casi una garantía de que no tendrás la llamada que esperas.
Es más, ¿quedan claros tus logros relacionados con el puesto?: si eres capaz de expresar en cifras tus logros pueden hacer destacar rápidamente tu cv.
Por ejemplo: Mejoré la productividad en un __%, Ahorré ___€ en las compras, Aumenté las ventas en un __%.… Todos estos son argumentos poderosos e impactantes para superar este primer filtro de la selección.
Vamos por el segundo de los tres mensajes que debe transmitir tu currículum.
Si piensas que por enviar tu cv a una oferta el entrevistador entenderá que te interesa… te equivocas.
Más aún, muchísimos candidatos se presenten a ofertas que les interesan sólo relativamente o porque quieren saber más del puesto cuando, a la vez, se presentan a otras ofertas que quizás les interesan más. Todo esto ya lo saben los reclutadores.
Por el contrario, el entrevistador busca a quien realmente pueda estar interesado en esa vacante e intenta no perder el tiempo con contactos y entrevistas inútiles.
¿Y cómo se distingue si un candidato se interesa realmente por un puesto?
Por lo personalizado que está su mensaje.
Tu puedes convertir tu currículum y tu carta de presentación en una señal clara de tu interés.
Para empezar, la carta de presentación es un buen medio para destacar tus puntos clave y tu motivación por el puesto.
Por ejemplo, si el anuncio dice que se necesitan cinco años de experiencia el sector de la industria alimentaria, hablar inglés y haber organizado un departamento de atención al cliente… muestra tanto como puedas tu interés y experiencia en todos estos ámbitos.
Además, reorganiza la información relevante de tu currículum para acercarlo al puesto. Asegúrate de que la experiencia que mencionas realmente tenga que ver con el trabajo específico al que optas y elimina aquello que te aleje de él.
Realmente, tener tu currículum y carta de presentación adaptado a la oferta de trabajo es muy importante.
Un candidato interesado por un puesto lo demuestra cuando no envía currículums y cartas de presentación de “cortar y pegar”.
Incluso si la mayor parte del texto de tu currículum es similar para muchos puestos, el entrevistador apreciará que te hayas esforzado en ajustarte a los requerimientos. Lo digo por experiencia.
A continuación, vamos por el tercero de los tres mensajes que debe transmitir tu currículum.
Por último, puedes mejorar tus posibilidades de impactar con tu currículum con un factor de éxito muy importante para las empresas: se llaman “habilidades blandas” o soft skills.
En resumen, las soft skills son las “habilidades interpersonales”, las que te permiten integrarte mejor en un equipo, comunicarte, resolver dificultades y conflictos.
Por eso, al hacer tu currículum, es buena idea que, al mencionar tus fortalezas, incluyas aspectos que te unan a la cultura de la empresa que te va a entrevistar y que hayas buscado en su página web o en comunicaciones públicas de la organización.
Incluye los términos más relacionados con el trabajo en tu currículum, especialmente en la descripción de tu perfil profesional.
Por ejemplo, pueden ser «soft skills» las relacionadas con la comunicación, el trabajo en equipo, organización, gestionar conflictos, creatividad…
Y si mencionar tus habilidades está bien, si las muestras… es todavía mejor.
Puedes ajustarte mucho a la oferta si tu personalidad “complementa” la cultura organizacional de la empresa que puede contratarte.
La selección no busca al mejor candidato, se busca al candidato que “mejor se adapte al puesto y a la empresa”.
Dado que equivocarse con el encaje con la cultura empresarial puede suponer que la persona se marche al cabo de poco tiempo o se creen conflictos con los miembros de su equipo… diferenciarte con tu encaje personal en la empresa puede suponer una gran ventaja.
De hecho, si investigas los valores de la empresa, su trayectoria y sus proyectos puedes relacionar aquellos datos de tu trayectoria que destaquen todo aquello que hace que seas un candidato ideal al puesto.
No olvides destacar tus habilidades interpersonales en tu carta de presentación y tu currículum, y luego destácalas preparando bien las preguntas clave de la entrevista de trabajo.
Por ejemplo: Trabajando en equipo con los jefes de departamento, conseguí implementar un programa de integración de nuevos empleados que disminuyó la rotación de la empresa en un 10%.
En resumen, elige bien la forma cómo explicas tu trayectoria y muestra cómo, tu experiencia, te guía hasta este paso profesional en su empresa.
En definitiva, recuerda que si sabes elaborar un buen currículum , éste no es no es una lista de puestos sino una herramienta de márqueting que destaca por qué eres un buen candidato para el puesto.
Por tanto, tómate tu tiempo para ajustar el encaje entre tu currículum y carta de presentación a la nueva carrera que deseas conseguir centrándote en los tres mensajes que debe transmitir tu currículum
Haz un esfuerzo y las entrevistas llegarán.
¿Listo para enviar tu CV online y tener la entrevista de ese nuevo puesto de trabajo que tanto deseas conseguir? Espero que este post te ayude a conseguirlo.
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