Gestionar las emociones en la búsqueda de empleo

¿Estás en búsqueda de empleo y te sientes como en una montaña rusa de emociones?
¿Unos días te sientes eufórico y otros desanimado?

Gestionar tus emociones en la búsqueda de empleo es esencial para tener éxito, y vamos a contarte las claves.

Para empezar, seguramente crees que «esto sólo te pasa a ti» pero no…

La búsqueda de empleo es un “dolor de cabeza” universal.

 

Y tus emociones van a influir, tanto si buscas tu primer trabajo, como si eres un profesional senior o si buscas un cambio o has perdido tu último trabajo: tranquil@ no eres el único que se siente así.

Si tienes dudas, pregunta a cualquiera que ha pasado por ese proceso.

Buscar empleo es un proceso «intenso» que puede afectar seriamente tu estado de ánimo.

 

Y, precisamente, afrontar el proceso con el adecuado tono emocional te va a ayudar mucho a tener éxito en tu búsqueda

Para muchísimas personas, su profesión es una parte importante de su identidad y nos sentimos inseguros si no tenemos trabajo o si no estamos en el trabajo adecuado.

Muchas veces, la persona que busca empleo se resiente en su autoestima, cree que no está a la altura, y puedes sentirte en esa montaña rusa de emociones que a veces lleva a la decepción y otras a la euforia.

¿Te reconoces en esta descripción?

Vamos por el principio:

Gestionar tus emociones en la búsqueda de empleo depende de tus expectativas.

La primera expectativa que debes controlar es la del tiempo que vas a estar en búsqueda.

A veces, la búsqueda de empleo puede ser un proceso rápido pero, habitualmente, puede llevar meses encontrar el puesto adecuado.

Al inicio del proceso de búsqueda de empleo hay que hacer contactos, crear un buen CV, localizar ofertas, hacer entrevistas de trabajo… y todo ello lleva mucho tiempo, tanto si tienes trabajo como si no.

Además, cuando estás incluido en un proceso de selección, las entrevistas hasta tomar una decisión pueden llegar a tardar hasta meses.

Hay muchos factores que van a influir en la duración de la búsqueda de empleo.

Sin duda, el tipo de trabajo que busques es determinante en la duración del proceso.

Pero también influye el estado general de la economía, tu flexibilidad para desplazarte, tu disposición a aceptar diversos tipos de puesto, lo bien hecho que esté tu cv o la energía y dedicación que pones en el proceso.

Por otro lado, también influye el tiempo que lleves buscando trabajo: ¿te has fijado que cuanto más tiempo llevas en búsqueda más se tarda en encontrar un puesto?

No hay fechas exactas, pero debes prepararte para un proceso largo.

En un ranking de acontecimientos vitales estresantes que elaboraron los psiquiatras Holmes y Rahe en los años 60, perder el empleo (y enfrentarse a una búsqueda de trabajo) está en un nivel bastante alto, casi tanto como contraer matrimonio.

Así que ya ves,  si sientes presión en tu búsqueda de empleo, lo que sientes no te ocurre sólo a ti.

Es más, la situación de búsqueda de empleo supone un factor de estrés proporcional al grado de incertidumbre que provoca el cambio para tu vida.

Curiosamente los cambios, incluso los positivos -como un ascenso-, pueden provocar estrés.

Por ello, la búsqueda de empleo -especialmente después de un despido – es susceptible de provocar estrés.

Tener estrés supone estar sometido a una presión, sentirse frustrado, aburrido, sentir que nos encontramos en situaciones que no podemos controlar.

El estrés es una respuesta de tu organismo ante una acumulación de exigencias y manejarlo, se convierte en un aspecto clave para gestionar tus emociones en la búsqueda de empleo.

El estrés es un proceso adaptativo que se produce cuando percibes que hay un peligro para tu bienestar y sientes que lo que debes hacer sobrepasa tus recursos para enfrentarte a la situación.

El estrés surge porque debemos enfrentarnos a situaciones nuevas, muchas veces con falta de información e incertidumbre.

Frecuentemente, buscar empleo es un trabajo para el que no te has entrenado.

Por ello, la incertidumbre y el sentimiento de indefensión es estresante.

Es decir, cuanto menos predecible sea una situación, mayor grado de estrés originará: y así suele ser la búsqueda de empleo.

Así, muchas personas enfrentan su búsqueda de empleo con sentimientos depresivos, estrés o enfado.

Gestionar tus emociones en la búsqueda de empleo cuesta porque la búsqueda de empleo es un trabajo en el que quizás no tienes experiencia.

Ante todo, vas a tener que gestionar dos grandes situaciones: la falta de respuestas y los rechazos.

No tener respuesta es uno de los aspectos más frustrantes de la búsqueda de empleo.

Como experto en recursos humanos, puedo asegurarte que -excepto en puestos muy específicos- cuando se publica un anuncio de empleo, se reciben muchos cv.

Para cualquier buen profesional de la selección, es también frustrante no poder responder a los solicitantes.

Es posible que los técnicos de selección tengan una montaña de trabajo entre llamadas y consultas y, si no son muy rigurosos en su relación con los candidatos, muchos candidatos se quedarán sin respuesta. Lo cual es un grave error.

En todo caso, ante la falta de respuesta, vale la pena que compruebes lo siguiente:

¿Has recibido correos de la empresa que han ido a la carpeta de spam?
¿Estás seguro de que tu email puede recibir correos correctamente?
¿Seguro que tu dirección de email o teléfono son correctos?

Desgraciadamente, no todos los departamentos de RRHH se ocupan de contestar adecuadamente a los solicitantes y sigue habiendo empresas que no responden nunca a una solicitud de empleo, creando una pésima imagen entre los candidatos.

En cambio, otras sí lo hacen, pero no siempre tan rápido como tú quisieras.

Esto sucede porque el proceso de selección puede ser largo.

Al inicio de la selección se revisan los cv buscando las palabras o elementos clave, luego la empresa puede buscar información adicional en las redes sociales sobre ti.

Así que cuida las redes sociales para mejorar tu búsqueda de empleo.

Es cada vez más común que la empresa quiera conocerte mejor con tus publicaciones para tomar una decisión de si les encajas.

Si tu candidatura no es rechazada -pero hay dudas y están considerando a otros candidatos- la empresa no te rechazará hasta estar seguros que tienen cerrado el proceso.

Ten en cuenta que la decisión de contratar a un candidato no la toma una sola persona.

Es bastante común que, para una contratación, intervenga alguna persona de recursos humanos, pero también alguna/s persona del departamento correspondiente.

Aunque envíes tu solicitud de trabajo a una persona, diversas personas van revisarla antes de tomar la decisión de contactarte para una entrevista de trabajo.

El tiempo que dura la selección se debe, por un lado, al tiempo dedicado a revisar CV, llamar candidatos, hacer entrevistas, hacer evaluaciones, test o pruebas, verificar referencias y, en determinados casos, programar viajes del candidato a la empresa…sabiendo además que los candidatos finalistas deberán hacer más de una entrevista.

Si añadimos además que puede haber reuniones para decidir (de los candidatos finalistas) qué perfil es el más adecuado, el tiempo se alarga…

Y añade además el tiempo con el candidato dedicado a la negociación de las condiciones ofrecidas …

Aunque todo lo dicho hasta ahora, no es una disculpa para las empresas que no responden a sus candidatos.

Si optas a un empleo y no te responden y sólo han pasado unos días desde que enviaste tu solicitud, debes dar un poco más de tiempo.

Si han pasado dos semanas, es perfectamente aceptable enviar un correo electrónico de seguimiento o hacer una llamada telefónica para asegurarte de que tu solicitud se ha recibido realmente.

No tengas miedo de hacer un seguimiento de tus candidaturas.

Se trata de hacerlo de manera educada y profesional.

Vale la pena esa llamada o un pequeño correo electrónico en el que mencionas tu interés y recuerdas tu solicitud.

La persistencia (educada) es importante en la búsqueda de empleo y a ningún reclutador le molesta que un candidato se interese por un puesto.

Los rechazos en la búsqueda de empleo son una prueba de fuego a nuestra motivación.

A pesar de que, estadísticamente, lo normal es ser rechazado para un puesto (ya que hay diversos candidatos y un solo puesto), cada rechazo puede poner a prueba nuestra autoestima.

Tendemos a pensar que si no hemos pasado la ronda de entrevistas es que no estamos cualificados para el trabajo. Y no es así.

No es algo personal.

El proceso de contratación en la mayoría de las empresas suele ser difícil de evaluar desde fuera y no vamos a tener toda la información para saber qué ha pasado durante el proceso.

Quizás el rechazo nos duela cada vez y caigas en la espiral de preguntarte qué te pasa y qué impide que te contraten.

A muchas personas les va a ser difícil pasar página después de un rechazo y buscarán una explicación lógica para ese rechazo.

Frecuentemente, las empresas no dan una explicación de las razones de ese rechazo y es perfectamente posible que un candidato sea rechazado sólo por la intuición de un entrevistador, a pesar de cumplir con todos los requerimientos técnicos.

Y es ese silencio el que nos hace volar la imaginación hacia explicaciones -a veces surrealistas- que dificultan gestionar tus emociones en la búsqueda de empleo.

En realidad, este ejercicio de imaginar qué ha pasado es totalmente inútil.

Podemos pasar mucho tiempo recreándonos en la decepción y olvidar mantenernos enfocados en otras oportunidades.

Lo mejor que podemos hacer es analizar qué podríamos haber hecho mejor y tomar medidas para la próxima ocasión.

Es posible que para ese trabajo ya tuvieran desde el principio un candidato que les interesaba y buscaban alternativas, o quizás se ha cancelado la selección porque se han dado cuenta que no hay presupuesto o quizás hay errores en tu CV que no has detectado…

Si pretendes adivinar qué pasó, ¡te vas a desesperar!

Por consiguiente, la mejor acción posible es continuar.

No pierdas el tiempo con especulaciones (está fuera de tu control) y no podrías haber hecho nada para obtener un resultado diferente.

Recuerda que, en cada vacante, sólo una persona conseguirá el trabajo y, sólo a veces, serás tú.

No dejes que el rechazo te genere dudas sobre tu competencia.

Evalúa objetivamente qué aportabas a la candidatura y qué podrías haber hecho mejor.
Nada más

Usa esa experiencia para descubrir lo que puedes aprender y úsalo para mejorar tus posibilidades en el futuro.

No te están juzgando como profesional o como persona.

Si esta empresa consideró que no eras la mejor opción, quizás han tomado una decisión que también es adecuada para ti.
No te conviene equivocarte en tu próximo trabajo.

Casi todos hemos pasado por una búsqueda de empleo.

Recuerda que buscar trabajo es vender.

En ese proceso será importante cuidarse física y emocionalmente y gestionar las emociones en tu búsqueda de empleo

Es mejor hacer un plan definiendo qué trabajo y en qué empresa queremos trabajar y ser sistemático.

Mejorará tu sensación de orden y control si planificas tus acciones.

Por ejemplo, planifica un tiempo cada mañana específicamente para trabajar en la actualización de tu currículum o proponte como meta asistir a tres eventos de tu profesión por mes.

No te aísles y trabaja en equipo con otras personas que también están en tu situación.

Y olvídate del resentimiento y de hablar mal de tus antiguas empresas, normalmente ese resentimiento no ayuda a causar una buena impresión en una entrevista.

Define una serie de actividades diarias de trabajo, ello te permitirá lograr pequeñas metas día a día y fomentar sentimientos positivos de eficacia.

Controlarás mejor tus emociones cuando te das cuenta de que -cada día- eres capaz de lograr las metas que te estableciste.

Crear una planificación de tu proceso de búsqueda te ayudará a mantener ese sentido de control de tu vida, y te permitirá mantener tu motivación y a pensar en positivo.

Y, para ayudarte, te dejamos además estos artículos que te van a venir muy bien en tu proceso de búsqueda:

40 webs para buscar trabajo

100 Headhunters a los que contactar en tu búsqueda de empleo

6 Headhunters nos explican cómo mejorar tu búsqueda de empleo

¿Listo para enviar tu CV online y tener la entrevista de ese nuevo puesto de trabajo que tanto te interesa?  Espero que este post te ayude a conseguirlo.

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